miércoles, 31 de julio de 2013

LA PREVENCIÓN DE LA PUBALGIA EN EL FÚTBOL

PREVENCIÓN DE LESIONES
INTRODUCCIÓN

La pubalgia se ha convertido en una de las lesiones más comunes en los futbolistas actuales; tarde o temprano la mayoría de jugadores que compiten a alto nivel, sienten dolores leves o a veces crónicos derivados de la inflamación de las inserciones de los músculos del pubis.


Esta inflamación, si no se trata debidamente puede acabar con dolores intensos y progresivos, que nos obligaran a parar nuestro entrenamiento diario.

Este artículo busca definir primeramente el concepto, dar a conocer los diferentes tipos de pubalgia existentes, posibles causas y finalmente como parte principal se expone una rutina para su prevención.


LA PUBALGIA

¿Qué es la Pubalgia? Inicialmente diremos que también se le conoce como Pubalgia o Entesistis Pubiana, no es más que la inflamación crónica de las inserciones de los músculos del pubis (hueso ubicado en el vientre bajo), existe la Pubalgia Alta: Cuando se inflaman los músculos recto- anteriores del abdomen (llamados "abdominales"). La Pubalgia Baja: cuando el daño es a nivel de los músculos adductores (son tres: mayor, medio y menor) usualmente es del adductor mediano; y es adductor y no abductor como a veces leo en algunos periódicos deportivos; el adductor adduce el miembro, o sea lo lleva hacia adentro, y el abductor lo lleva hacia fuera y se localizan en la parte lateral (glúteos, etc.) a no confundirse... También hay la Pubalgia Mixta, cuando se conectan ambos grupos musculares.

Es una enfermedad muy rebelde y creo que lo más importante para una pronta mejoría es entender el origen de la enfermedad para así poder tratarla bien pero, sobretodo prevenirla. Es una enfermedad ocupacional: Así como las secretarias padecen de Síndrome de Quervain (tendinitis de los dos primeros dedos), los tenistas de Epicondilitis, los adolescentes con su Osteocondritis de Osgood-Chlatter, son inflamaciones por sobre uso, ya que los abdominales y adductores son músculos que intervienen en el acto de shot (o de patear); es por este motivo que se produce la inflamación crónica y que provoca primeramente dolor al esfuerzo y luego ya en reposo.

Esta lesión o molestia suele tener varios orígenes, que pueden ir desde el cambio de superficies de entrenamiento (terrenos de césped natural y artificial), malas planificaciones de las cargas de entrenamiento, hasta calzados inadecuados.


PROPUESTA DE TRABAJO PARA LA PREVENCIÓN

A continuación vemos una tabla con unas tareas que pueden ayudar a prevenir o aliviar los síntomas de esta lesión.
Iniciamos siempre con un calentamiento de la zona afectada y de las zonas que vamos a trabajar, ya que estas zonas suelen estar doloridas previamente, y necesitan un adaptación progresiva. Realizaremos movilidad articular de las extremidades y estiramientos activos, de forma individual.

Acto seguido, iniciaremos con las tareas propuestas, realizando un patrón de 3 series de cada ejercicio, bien de 10 repeticiones o de 30 segundos en caso de los isométricos.

Estos ejercicios pretenden potenciar y equilibrar la musculatura que rodea el pubis. Tanto a nivel de tren inferior con fortalecimiento de adductores y abductores, de glúteos, posas ilíaco e incluso de la musculatura isquiotibial; como a nivel de tronco, con tareas potenciadoras de abdominales y oblicuos.

En cuanto al tipo de contracción será totalmente variado, desde contracciones isométricas para obtener rápidamente efectos sobre las inserciones, tendones y vainas, como a nivel excéntrica para ganar fuerza, y concéntricas para desarrollar a nivel muscular; solo así conseguiremos potenciar y equilibrar todos los grupos musculares periféricos.


RUTINA PARA LA PREVENCIÓN DE LA PUBALGIA

OBJETIVO
Prevenir los desequilibrios musculares.

GRUPOS MUSCULARES A POTENCIAR
Tronco: Abdominales Inferiores, Abdominales Superiores y Oblicuos.
Tronco Inferior: Abductores, Aductores, Glúteos e Isquiotibiales.

TAREAS
Aconsejo realizar 3 sesiones semanales para equilibrar grupos musculares.
Cabe recordar lo que se sufre con la lesión y habrá que realizar un mínimo de una sesión semanal durante un período prudencial, una vez superada la lesión.


* Realizar Calentamiento previo antes de iniciar, con movilidad articular y estiramientos varios.





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